martes, agosto 22, 2006

Nuestro nuevo hogar

Llegamos a nuestro nuevo hogar por la tarde, habíamos ido a recoger a Iván, Gonzalo y Javi a la estación de Victoria, esa fue la primera vez que entrábamos juntos a casa. Lo primero que hicimos fue repartirnos las habitaciones, la cosa estaba ya clara de antemano, Isaac se quedaría con la habitación pequeña que compartiría unos días después con su novia Kahina; Paula y yo nos quedamos con la habitación con la cama de matrimonio porq a Paula le daba reparo compartir habitación con gente desconocida, y Gonzalo, Javi y Iván dormirían en la mas grande de todas, q a su vez era la menos amueblada.
La casa, situada justo detrás de la biblioteca de Brixton, estaba totalmente enmoquetada, como la mayoría de las casas, eso le daba un aspecto acogedor que nos hizo sentir a todos como en casa desde el primer día, a todos menos al pobre Gonzalo. Es bastante común entre los inmigrantes que llegan a Inglaterra enfermar los primeros días que llegas y Gonzalo entro por la puerta grande en la estadística de enfermos. En 2 días tenia 40 de fiebre y con la debilidad que el siente por la automedicación se ponía hasta el culo de paracetamoles y demás medicamentos. Así era la rutina de la primera semana, nosotros íbamos a buscar curro por el día dejando a Gonzalo en estado agónico y regresábamos por la tarde; a eso de las 8 aparecía Gonzalo en el salón como un zombie drogado de medicamentos y nos llamaba hijos de puta por abandonarlo en su estado, así fue transcurriendo la enfermedad de mi compañero con un claro empeoramiento hasta que decidimos llevarlo al hospital.
Era tarde noche, Gonzalo aterecido se quejaba en uno de los fríos asientos del autobús q nos llevaba hasta el Saint Tomas. En Inglaterra hay algunos hospitales que atienden a inmigrantes sin pregunta ni el nombre y fuimos al mas cercano, situado frente al big ben; el Saint Tomas siempre era mi recurso mas rápido, para los que han visto la película 28 días después, el hospital al que me refiero es en el que despierta el protagonista al principio de la película. Entramos en urgencias y nos atendieron, la imagen que recuerdo es como estar metido en un capitulo de Emergency, una cocainómana totalmente descolocada en la sala de espera, funcionarias afro inglesas organizando a la gente; la estampa típica de los hospitales de las serias de televisión… Tras un rato de espera un becario le hizo un diagnostico con un programa de ordenador a nuestra alma en pena y nos dio lo necesario para pasar el mal trago.
Ahora si que estábamos como en casa, solo nos faltaba encontrar un trabajo…una vez mas.

No hay comentarios: